JESHUA esta en tu corazón


Jeshua dice: Yo Soy, he regresado y hablo a través de muchos, a través de todos y cada uno quien quiera oírme y haya logrado comprenderme desde la quietud de sus corazones, La energía Crística que yo he venido a ofrecerles tiene sus raíces en una energía colectiva que ha llegado más allá del mundo de la dualidad, Esto significa que ésta reconoce los opuestos de bien y mal, luz y oscuridad, dar y recibir, como los aspectos de una y la misma energía, El vivir desde la realidad de la conciencia Crística significa que no hay lucha con nada, Hay una completa aceptación de la realidad, Esta ausencia de lucha o resistencia es su principal característica,
Al enviar la energía personal de Jeshua, nosotros quisimos sostener un espejo a los seres humanos y recordarles de su propio origen divino y los potenciales dormidos que ellos llevan dentro, Los potenciales para la paz, la libertad y la maestría sobre ustedes mismos, Cada ser humano es el maestro de su propia realidad, Ustedes están creando su propia realidad todo el tiempo, La función de la luz es traer conciencia y comprensión de las estructuras invisibles de pensamiento, creencias y sensaciones, emociones y sentimientos que configuran su vida y puedan discernir por si mismos donde se encuentra la verdad de su ser,
La luz libera a la gente de desilusiones e ilusiones que cubren su poder de autodeterminación, La Luz provoca confrontación, Pone al descubierto mentiras que alimentan ideas de separación y condenación, La Oscuridad es la energía que quiere suprimir y controlar, Por lo tanto estas dos energías tienen intereses opuestos, Todo ser consciente está en un proceso de desarrollo y conocimiento de sí mismo en todo momento,
Entre los humanos, hay una creencia persistente de que todo está predestinado por un plan divino; detrás de esta creencia está la noción de un Dios dominante y omnisciente, Esta noción es falsa, No hay predestinación por una fuerza exterior, Solo hay probabilidades, las cuales son el resultado de elecciones internas que ustedes mismos hacen,