Estamos reunidos, en meditación y entrando en la pirámide de luz cristal diamantina, es gigantesca y muy brillante, allí, nos tomamos de la mano, formando un circulo, y extendemos nuestras manos para realizar la sanación a aquellas almas que lo necesitan, en esos instantes, un perfume a flores frescas recién cortadas, inunda el lugar donde me encuentro, mi alma se llena de alegría y una luz muy fuerte se hace presente, siento la presencia de la Santísima Virgen María, madre de todos, y con su ternura que la caracteriza, me dice: Escribe mi niña, trasmite estas palabras de luz para tus hermanos, Hijos míos, amados niños, los estoy escuchando, ¡estén preparados, refúgiense en mi corazón inmaculado, que es vuestro, No es en vano el trabajo que están realizando, hijos míos, amados míos, llamen a vuestros guías y a mi presencia Y aquellos deseos de sanación que provengan de lo más profundo de vuestros corazones serán escuchados, y nunca olvidéis, que mi manto de la Gracia os cubre y os protege, en todo momento, no os preocupéis, preocupaos, por permanecer en vuestro centro, en vuestros corazones y solo sean luz, porque vuestra Madre os ama profundamente,
Ya llegaran los días y pronto muy pronto, me verán, con los ojos de vuestros corazones, siempre estoy cerca de vosotros, Los cubro con todo mi amor, Estoy muy contenta y alegre por vuestra labor desinteresada, continúen así, invocando mi presencia ya les he anunciado, En otro mensaje, que el regocijo que ahora sienten, no es de este mundo, es el amor incondicional que os rodea, como grandes burbujas de amor eterno y os hace reír y estar felices, Es el cielo en la tierra, el brillo de vuestros corazones, amados niños, Así nunca tendrán ni temor ni miedo, Esté amor existe solo en vuestros corazones, puros y santos, en ese lugar nos encontramos todos, los maestros y os amamos, Reciban mis vibraciones o palabras e ternura, Os abrazo y os cubro con mi amor eterno, Prepárense y estén listos, amados niños, Vuestros espíritus son eternos, Os saludo hijos míos, os amo mis niños, La madre, me dice, por un comentario acerca de los desastres naturales ¡no piensen, en la oscuridad, vosotros y otros están enviando luz, amor eterno y salvando a la humanidad!
Madrecita mía, gracias por estar aquí, que alegría inmensa, En esos instantes le digo a mis hermanitos, no deseo abandonar la quinta dimensión y aparece una visión hermosísima, veo jardines y flores por todos lados, aromas increíbles, Me estoy moviendo como suspendida en el aire y todo es armonía y belleza, Aquí podes crear los paraísos mas preciosos y me pregunto ¿por qué Madre me hace ver esto ahora? Acá, los colores son muy intensos, el sol ilumina y traspasa todo, lo que se ve, como las hojas de los arboles, se mueven, como una danza y cobran vida en ellas y el perfume de los cielos, es fantástico, indescriptible, y los insectos como las abejas, que se acercan a las flores, Ni pican, sino abren sus alas y me saludan, Les digo a mis hermanas es mucha belleza! Comenzamos todas a reír y a emocionarnos, hablar todas a la vez, Somos como niñas, Muy niñas, Anita, nuestra hermana, nos cuenta un sueño que ha tenido y no dice, Anoche soñé que corríamos todos los del grupo y mi hermano menor, me llamaba para protegerme, Y una voz me decía –El, es José de Arimatea, y ha venido para protegerte, Es el Abuelo de Jeshua era Tío de María Magdalena, Cuidaba la Tumba de Jesucristo, Todas escuchamos otra voz, de una hermanita que aparece hablando es Lenny y nos dice que hoy es el cumpleaños de Jesús, según el libro de Urantia,
Nos sentimos muy alegres, porque Jesús estaba también con nosotras, Hoy, es un día muy especial, donde experimentamos todas, unas vibraciones que nos cambio, es la manifestación en esta línea de tiempo lineal, de la grandeza, la sensación que el corazón se nos escapa de nuestro cuerpo físico, y se expande, a dimensiones que todavía no sabemos muy bien transitar, pero nos dejamos llevar por las nubes cargadas de amor sublime y puro y la felicidad eterna se hace presente en su mayor esplendor, somos niñas alborotadas, cantando y danzando, porque cantamos y nos reímos muchísimo sin explicación alguna, Hemos comprobado como nuestras almas, se elevaron y manifestamos la gloria eterna de Dios Padre, fuimos niñas y como niños, ya estamos preparados para continuar viviendo en la tridimensionalidad, pero sabiendo que existe muy cerquita nuestro otro paraíso, al alcance de nuestras manos, solo debemos desearlo desde el corazón, eso nos enseño mi amada Madre y es muy hermoso y muy grande, Espero que esta experiencia de unas almas amigas y hermanas, pueda iluminar a otras, Los amo hermanos de luz!
